¿Has prestado atención a tu respiración?
Cuando somos niños respiramos profundo y pausado de manera natural, pero vamos perdiendo esa capacidad al exponernos de manera sostenida a situaciones de estrés crónico. Descubre si respiras como los Marines y cómo puedes lograrlo en este artículo.
¿Te has dado cuenta que cuando pasas por una situación de estrés intenso, agudo e incontrolable (amenaza, mala noticia, conflicto) te alteras física y emocionalmente?
Se dificulta tu respiración y se acelera el pulso. Tu frecuencia cardíaca puede dispararse a 175-200 ppm! ¿Has sentido angustia, pánico, qué no puedes pensar ni reaccionar de manera adecuada? ¿Alguna vez saliste corriendo o enfrentaste agresivamente a otro, actuaste de forma impulsiva y arriesgada, dijiste cosas inadecuadas y luego te arrepentiste?
Lo que ocurre es que el estrés intenso te puede inhabilitar, porque la mente “se pone en blanco” y dejas de pensar racionalmente. Se produce una desconexión entre dos partes del cerebro: la externa donde está la corteza, especialmente la prefrontal (la que razona, piensa, toma decisiones, controla) y la parte profunda del cerebro encargada de la supervivencia, donde se encuentran las funciones más básicas e instintivas, entre ellas el sistema límbico y su amígdala cerebral que regulan las emociones y partes más ancestrales como el hipotálamo, ocasionando el bloqueo mental, el pánico y la conducta impulsiva. Es lo que observamos por ejemplo en las estampidas por emergencias y en las confrontaciones agresivas.En otras palabras, la parte instintiva “toma las riendas”, por lo que la única forma de evitarlo es entrenarse formando ciertos hábitos que requieren muchísima repetición. Pero ¿cómo llegar a ese nivel de automatización? Ahí está la dificultad, porque no se obtiene de manera mágica ni instantánea, o haciendo unos pocos ejercicios, sino que requiere entrenamiento sostenido y por tiempo prolongado.
Los investigadores afirman que obtendrás esta destreza si recibes una formación muy buena y a largo plazo en defensa personal, artes marciales, prácticas de carrera sostenida, o relajación profunda, para el dominio de la “respiración táctica”, como la denominan en la milicia y equipos de fuerzas especiales, siendo el gran secreto de los Marines para ser tan controlados ante los conflictos bélicos. Una vez en dominio de ella, en los momentos críticos, se reacciona desde esa nueva conducta adquirida y automatizada, controlando las reacciones fisiológicas sin pensar. Es igual que cuando logramos el hábito de manejar un automóvil o montar bicicleta. Al principio pensamos todos nuestros movimientos, hasta que lo hacemos de forma automática.
Hay algunas formas de adquirir esas conductas de control, pero la más elemental es concentrarte en una sola cosa; por ejemplo “escanear” tu entorno con visión tipo túnel, y más sencillamente atender a tu respiración, que es un mecanismo básico para la supervivencia y está regulado por el sistema límbico. Pero tiene la gran ventaja de que puedes controlarla y regularla de manera consciente, haciéndola más pausada. Cuando lo logres, se puede reducir la frecuencia cardíaca y otras reacciones fisiológicas, reconectar con tu parte pensante y actuar de una forma más adecuada
De manera sencilla, la práctica consiste en inhalar, sostener y exhalar el aire con cierto ritmo, contando lenta y mentalmente, durante unos minutos, siendo la exhalación más larga que la toma de aire y tomando en cuenta todos los músculos respiratorios y no solo los superiores, hasta lograr que este proceso se vuelva automático, sin pensar, en situaciones de conflicto y estrés. Pero insisto, requiere mucha ejercitación diaria y continua luego de la supervisión especializada.
Aún estás a tiempo de descubrir cómo respiran los Marines y obtener esa destreza que te ayudará inmensamente en la vida diaria. Un psicólogo clínico formado en control del estrés, puede ayudarte en este sentido. Escríbeme a través de mis redes sociales donde con gusto puedo atender preguntas y acordar una consulta.
Fuente: Curadas.com Disponible en: https://curadas.com/2020/02/22/descubre-si-respiras-como-los-marines/